Así se regresó a los 90´s con The Offspring en el Movistar Arena

25 marzo, 2025 Eventos, Galerias, Noticias

No podemos decir que el concierto The Offspring empieza con la primera canción, porque no es así. Empezó 24 minutos antes, con una preparación impecable diseñada para que cada uno de los asistentes estuviera atento a cada segundo antes de empezar el show.

Unas visuales sorprendentes, trivias con datos curiosos de la banda al mejor estilo de de quién quiere ser millonario, donde descubrimos hasta cuanto se le pagó a la voz que inicia “Pretty Fly For A White Guy” y si, fue una hamburguesa.

Así, después de 24 minutos de diversión viendo a Dexter y a Noodles en un video juego de los 90’s, empezó el show con «All I Want». Para ese entonces, el Movistar Arena estaba a reventar en la tribunas y en platea se quedaron instaurados los espacios para el pogo, porque esto era algo que iba a pasar durante la hora y 30 minutos de concierto.

#ExperienciaBombea en The Offspring

Para quienes crecimos con los sonidos de esta banda, no pudo existir un mejor setlist y una mejor puesta en escena. Como ya lo habíamos vaticinado, tocaron todos sus grandes clásicos desde los 90’s hasta los más recientes.

No cabe duda que aunque sus miembros originales ya tienen algunos años (así como nosotros), Brandon Petzborn su baterista que viene de tocar con otros grandes como Suicidal Tendencies y Marilyn Manson, marca un ritmo que logra que en todo momento la banda siga teniendo la fuerza del punk rock que siempre los ha caracterizado.

El show inicia con fuerza desde el primer riff, y mientras avanza parece que un camión arrasara con todo el público. “Come Out and Play” fue la segunda canción, una pieza de música que para todos está grabada en la memoria. Sigue “Want You Bad” y “Staring At The Sun”, donde la banda casi sin parar entra con cuatro canciones que ya tienen al público afónico.

El show llegando a la mitad, después de unas visuales, inflables, pelotas, confetis y un sin fin de efectos que no permiten que la energía caiga; se termina de explotar con “Bad Habit”, una de las canciones más punkeras que la rompe desde 1994.

Y aunque el público siente que acá termina todo, no es así, empieza lo mejor ya que viene (Can’t Get My) Head Round You, The Kids Aren’t Alright, mencionando solo algunas que estuvieron antes de su gran cierre con “Self Esteem”, una canción que nos recuerda que entre más sufres por aceptarte, más lejos estar de donde deberías.

Salir del concierto de The Offspring fue sentir que la vida había vuelto un par de años y que ahora teníamos que volver a la realidad, eso sí completamente reiniciados y con unos kilos menos luego de brincar sin parar durante más de una hora.

Gracias a Breakfast quienes hicieron posible este concierto, nos vemos en el próximo.