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De Fans para Fans, los mejores disco de The Rolling Stones

Al saber que the Rolling Stones se presentan por primera vez en nuestro país, hemos decidido que es hora de desempolvar los viejos discos de vinilos y los CD’S para recordar todas las canciones que te hacían sentir como un verdadero Rockstar, por eso Revista Bombea preparó una lista de los 10 discos más amados por los fanáticos de The Rolling Stones.

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AFTERMATH (1966)

Es el primer álbum escrito íntegramente por Mick y Keith, y que verdaderamente abre las puertas a un estilo propio. En él abundan las historias misóginas, con temas como Stupid Girl o Out Of Time, y los primeros himnos generacionales, vibrantes y energéticos (Under My Thumb y Paint It Black), donde Brian Jones se luce con los teclados. A destacar, además, el insano romanticismo de Lady Jane y el descaro regocijante de Mother’s Little Helper.

BETWEEN THE BUTTONS (1967)

El repertorio de este álbum es diferente en la edición europea y en la americana. La segunda incluye dos piezas esenciales, Let’s Spend The Night Together y esa gema titulada Ruby Tuesday. Por lo demás, Please Go Home brilla al nivel de sus mejores grabaciones de R&B, con unos riffs de guitarra esquizoide que cortan la respiración. Jagger canta como Ray Davies en Back Street Girl y Who’s Been Sleeping Here? Es una obra maestra menor muy recomendable.

BEGGARS BANQUET (1968)

Con este disco, el grupo de Mick Jagger y Keith Richards abandona la psicodelia y se centra en el rithm and blues. «Sympathy for the Devil» abre un disco que se convierte en el primero de una de la mejor colección de álbumes de los Stones y el último en el que Brian Jones trabajó al completo, junto a un derroche de canciones prodigiosas, Prodigal Song (sobre un gospel rural del Reverendo Robert Wilkins), Salt Of The Earth, Parachute Woman, No Expectations y el formidable himno callejero Street Fighting Man. Imprescindible.

LET IT BLEED (1969)

Let It Bleed es el epicentro de su etapa de madurez. Mick Taylor sustituyó a Brian Jones durante las sesiones de grabación, pero el genuino líder aquí es Keith Richards, el Richards sucio y salvaje de Gimme Shelter. Country y blues rural con una atmósfera de inquietante nihilismo y absoluto clasicismo, que culmina en la impresionante You Can’t Always Get What You Want, la imagen en espejo de (I Can’t Get No) Satisfaction. Es el fin de las ilusiones de la década prodigiosa.

STICKY FINGERS (1971)

La portada y la canción Sister Morphine fueron censuradas en España en su día. Este álbum contiene una selección apabullante de originales pringosos, como Bitch, Brown Sugar o Can’t You Hear Me Knocking, un blues devastador (You Gotta Move) y dos de los temas cumbres del

country-rock de todos los tiempos, según las enseñanzas de Gram Parsons (Dead Flowers y la imprescindible Wild Horses). Verdaderamente, se trata de un disco para enmarcar y reverenciar.

EXILE ON MAIN STREET (1972)

Los Stones grabaron su obra maestra en uno de los momentos más turbulentos de su carrera. Huyendo del fisco británico, la banda se refugió en el sur de Francia para firmar una demoledora colección en la que figuran «Rocks Off», «Happy» y «Shine a Light». El doble álbum fue reeditado hace dos años con todos los honores y una decena de temas inéditos. Quien no tenga ninguno de sus discos, que empiece por éste.

SOME GIRLS (1978)

El grupo se reinventa con los ritmos de la música disco y la energía del punk con este álbum, liderando en las listas por «Miss You», uno de los mejores singles de toda su discografía. Jagger y Richards emprenden un período de espléndida madurez. La reedición de hace unos meses ha sacado a la luz material de la primera grabación de la época.

EMOTIONAL RESCUE (1980)

Al comienzo de su tercera década de actividad, los Stones se dejan contaminar por la música disco y el reggae, con grandes resultados comerciales. Pero no pierden su estilo y dejan la marca de la casa en temas como «She’s So Cold» y «Let me Go».

TATTOO YOU (1981)

Pasará a la historia por su comienzo demoledor, «Start Me Up», considerado el último de los grandes clásicos de la banda, que contiene uno de los riffs más reconocibles de Keith Richards. En su última gira, el grupo lo empleaba aún como arranque de sus conciertos.

A BIGGER BANG (2005)

Tras años de sequía, los Stones firman un tratado de blues, funk & roll visionario y country rock canalla de la mejor escuela, más descarados y cínicos. Aquí aparecen rotundas revisiones del espíritu de sus viejos himnos callejeros (Rough Justice) y jubilosas lecturas del libro de estilo del blues eléctrico de Chicago (Back On My Hand). También presentan el funk criollo de Nueva Orleáns, con temas como Rain Falls Down y Dangerous Beauty.

¡Ahora que tienes está lista que esperas para comprar tú boleta o todos sus discos e ir a disfrutar de muchos de sus clásicos en Vivo!

Cynthia Osorio