jueves , diciembre 5 2024

Reseñando el “Bardo” de Odio a Botero

No me esperaba que Odio A Botero volviera a aparecer este año y menos con el lanzamiento de su tercer álbum, la última vez que los ví en vivo estaba de paso por Cali y ellos se presentaban en el Calibre Fest 2013 ese mismo día. Desde esa fecha hasta este entonces habían sido contadas las presentaciones en vivo y creí que la historia de la banda había acabado.

Lo primero que detallé al sentarme escuchar Bardo fue que son sólo 8 canciones, menos de la mitad de las que habían en el “Odio a Botero – Receta Original” o el “Kill the Cuentero”, pero ellas eran más largas que el promedio de duración de los dos primeros álbumes, el primero fue de 2 minutos y el segundo de 3 por canción. En este hay canciones de 4, 5 y 6 minutos, que llevan la misma esencia que siempre ha tenido la banda a pesar de los cambios en la alineación, lo cual es muy difícil de mantener.

Gabriela Ponce es la nueva vocalista y en este álbum tiene una presencia mucho más destacada, si usted no ha escuchado Odio A Botero antes podría pensar que ella es la figura principal de la banda y René Segura hace los apoyos. Siento a Bardo menos punk pero no así menos fuerte, es menos contestatario, no encontré ni una grosería en todas las canciones, pero usted no puede esperar que después de 16 años se siga hablando o pensando igual. Todo cambia, y ese romanticismo trasnochado de decir “lo mejor fueron sus primeros álbumes” está mandado a recoger. Es un álbum diferente pero que no llega a innovar en nada, porque ellos así lo querían y así se hizo.

“Orland Under Attack” termina siendo mi favorita del disco. Fuerza y velocidad que se asemejan mucho con mi canción favorita de ellos: “Lechonería Manson”.

Vamos a ver cuánto tiempo más va a estar Odio A Botero entre nosotros hasta que se vuelvan a ir y vuelvan a tocar y luego se vuelvan a ir para volver a tocar. ¿A álguien le molesta? a mi no, y a ellos menos.